Los compresores son aparatos que proporcionan energía a las herramientas y las máquinas industriales. Su sistema de funcionamiento se basa en tomar aire, que después comprimen en un tanque. En ese proceso se lleva a cabo un intercambio de energías entre el fluido y la máquina.
A la hora de elegir un compresor, deberás tener en cuenta ciertas características técnicas. ¿Cuáles son las principales?
- Tanque: el tanque es el elemento en el que se almacena el aire comprimido. Puede tener diferentes tamaños y eso es lo que determina qué modelo es más adecuado para tus necesidades. Cuanto mayor sea el tanque de almacenamiento, más pies cúbicos de aire por minuto podrá generar.
- Caudal: cada compresor puede brindar un caudal y una presión determinadas con una potencia distinta, por lo tendrás que elegir la más adecuada. Para analizar las necesidades de aire, deberás tener en cuenta el uso que le vas a dar. Con ello podrás averiguar tus necesidades de presión y de el consumo de aire.
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Usos de estos aparatos
Las dos configuraciones principales son los compresores de pistón alternativos y compresores rotativos o de tornillo. Ambos tipos contienen una amplia gama de modelos, que van desde los de pequeño tamaño y baja presión de operación, hasta sistemas de aire capaces incluso de asegurar el funcionamiento correcto de una planta completa.
Áreas de aplicación
Vas a poder agrupar a los compresores en tres grandes subconjuntos:
- Compresores para uso profesional y semiprofesional: se utilizan para usos domésticos, como inflar botes, ruedas y alfombrillas; realizar diversos trabajos de mantenimiento, y operar herramientas neumáticas, como pistolas de grapadoras, destornilladores y clavos neumáticas.
- Compresores para uso profesional, que te aseguran mayor potencia y flujo de aire comprimido. Por lo general, son máquinas de correa de dos etapas o compresores de tornillo rotativo.
- Compresores industriales: son aquellos que suministran a plantas de producción u ofrecen una fuente confiable de energía para astilleros y plataformas petroleras. Creados para proporcionar un flujo constante de aire comprimido durante períodos largos de tiempo, están hechos con componentes de alta calidad con el fin de mejorar el rendimiento, la eficiencia energética y la confiabilidad.
Aplicaciones profesionales y semiprofesionales
Desde aplicaciones de pequeña escala hasta grandes aplicaciones industriales, el aire comprimido es necesario para una gran cantidad de negocios.
Las empresas encuentran en el aire comprimido una fuente de energía confiable para realizar operaciones específicas del área. Por su parte, las pequeñas empresas pueden acelerar varias de sus operaciones y ofrecer un servicio más preciso y rápido gracias al uso de un compresor, ya sea para inflar los neumáticos o para realizar trabajos más exigentes y complejos.
La aplicación más común de los compresores de pistón semiprofesionales es operar herramientas neumáticas. Probablemente prefieras estas herramientas de aire comprimido en vez de sus equivalentes eléctricos porque son más livianas y seguras. Entre los sectores profesionales que hacen uso del aire comprimido para su servicio al cliente están los talleres de reparación grandes y pequeños, talleres de carrocería, consultorios dentales, laboratorios de artesanía y actividades recreativas como parques de atracciones y parques temáticos.
Usos más comunes de los compresores de aire para pequeñas y medianas empresas:
- Para pintar la carrocería de automóviles y motocicletas.
- Para arenado de madera, en taller mecánico o plantas de producción.
- Suministro de diversas herramientas neumáticas en un taller de automoción.
- Para disparar nieve artificial en las pistas de esquí o en la industria del entretenimiento.
- Para pistola neumática de clavos.
- Para servicios médicos y dentales.
- Para taladros y martillos neumáticos en obras de construcción.
- Para chorro de agua y pistola de lavado de coches y maquinaria.
Como puedes ver, existen compresores para diversos usos, con distintos tamaños y capacidades. Por ello, antes de adquirir uno deberás evaluar cuáles son tus necesidades. Así podrás escoger el más adecuado.
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