Entre los equipos de seguridad industrial para la construcción, el arnés ocupa un lugar preponderante, por ser un accesorio corporal que protege contra caídas que podrían ser fatales. A continuación, te presentamos algunas de sus características más destacadas.
1. Importancia del arnés para construcción
En el caso concreto de la industria de la construcción, los arneses idóneos son los llamados de cuerpo. Estos, son básicamente, aquellos que distribuyen las fuerzas de detención de caídas entre la zona escapular, la zona alta de los muslos, la pelvis y el pecho. Son el único elemento de soporte para el trabajador que evita lesiones graves por caídas desde puntos elevados. Por ello, es sumamente importante que te lo coloques cuando vas a trabajar en alturas superiores a 1,8 metros.
2. Estructura básica
Es un accesorio que forma parte del equipo de protección personal (EPP) y debe utilizarse en las situaciones más arriesgadas relacionadas con la industria de la construcción. En lo esencial, está conformado por unas correas de fibra que tienen la capacidad de soportar totalmente tu peso, si se presentan tropiezos. Incluye unas piezas de ajuste y unas argollas que equilibran por completo tu anatomía. Igualmente, presenta un anillo en forma de «D» en la zona dorsal, que se ciñe a un dispositivo de conexión, como puede ser una eslinga, para evitar que resbale por tu cuerpo y te precipites al vacío.
3. Debes elegir siempre el más adecuado para ti
Como una norma ineludible, tienes que elegir siempre arneses que cumplan con la norma internacional de seguridad ANSI. A partir de ello, debes verificar que el arnés que utilices te sujete de tal forma que no quedes inclinado o en una posición peligrosa. También es indispensable que te resulte cómodo, sobre todo, cuando vayas a trabajar largas horas suspendido en el aire.
4. Capacítate y pide consejo para utilizarlo adecuadamente
Antes de comenzar a usar el arnés de cuerpo en tus jornadas dentro de la industria de la construcción, debes recibir una capacitación teórico-práctica exhaustiva. En caso de que tengas dudas, plantéalas a quien te imparta el aprendizaje correspondiente, hasta que se hayan disipado de manera total. Del mismo modo, te aconsejamos que pidas consejo a quienes tengan más experiencia que tú.
5. Colócalo siempre del modo correcto
Para colocarlo de la manera apropiada, debes:
- Sostenerlo del anillo dorsal y sacudirlo para desenredar completamente las correas y que puedas revisarlo de forma exhaustiva.
- Ajustarlo por los brazos, en primer lugar; para, después, hacerlo en la zona del cinturón y de las piernas.
- Ceñírtelo al cuerpo lo máximo posible, mientras compruebas que no puede desajustarse por sí mismo.
- Constatar que no tienes nada en los bolsillos de tus pantalones para que no vaya a descorrerse solo cuando te encuentres a gran altura.
- Evitar que alguna de las cintas quede torcida, ya que resultaría muy fácil que se soltaran en cualquier momento.
6. Revísalo todos los días
Antes de comenzar cada día de trabajo, debes revisar que todos los componentes de tu arnés se encuentran en perfectas condiciones. De tal modo, si presenta estiramientos, decoloración, quemaduras u otros elementos anómalos, debes desecharlo inmediatamente y comenzar a utilizar otro que se encuentre en perfectas condiciones. Asimismo, debes evitar su uso si sus fibras se encuentran en malas condiciones, tiene daños por abrasión o corrosión o los ganchos presentan problemas para cerrar idóneamente. También recuerda siempre informar a tus superiores del posible mal estado de tu equipo de seguridad, para que tomen las medidas correspondientes.
Conclusión
El arnés es un elemento absolutamente indispensable para preservar la vida de los trabajadores de la construcción cuando se desenvuelven en grandes alturas. Colocártelo siempre de la manera adecuada, después de revisar que se encuentre en condiciones óptimas, puede salvar tu vida.