¿Te gusta cultivar hortalizas en tu jardín? ¿O quieres tener una hermosa variedad de flores en el patio de tu casa? Para que estas plantas crezcan de forma saludable necesitas protegerlas de las plagas. Por ello te presentamos las ventajas de utilizar un fumigador manual. De hecho, estos instrumentos destacan en la venta de herramientas de las ferreterías por sus beneficios.
Los beneficios de utilizar un fumigador manual en casa y de forma profesional
Para cuidar tu jardín no necesitas contar con aspersores motorizados o complejos sistemas de fumigación. Basta con un fumigador manual. Estas son las ventajas que te ofrece su uso.
Instrumentos fáciles de utilizar y de dar mantenimiento
No necesitas ser ingeniero agrónomo para utilizar este tipo de aspersores. Generalmente, estos fumigadores tienen un sencillo sistema de palanca y control de fluidos que te permiten graduar la aplicación.
Para que el aspersor dure por más tiempo necesitas limpiar los conductos. Utiliza el instructivo para que sepas cómo limpiar cada componente. Puedes hacer este mantenimiento desde casa y con productos que suelen estar disponibles en tu vivienda.
Ligeros
¿Necesitas fumigar en un campo cercano o en la casa nueva en la que pronto habitarás? Estos fumigadores manuales son livianos y puedes llevarlos con facilidad.
Si sueles padecer de problemas con tu espalda, no tendrás dificultad para cargar. El fumigador suele tener forma de mochila, lo que ayuda a que el peso se distribuya de forma uniforme.
Incluso si necesitas varios minutos para aplicar el líquido, el peso de la mochila no será una carga para ti. Por ello es apropiado este tipo de fumigadores en casa.
Control en la dispersión
Existen fumigadores que tienen la capacidad de esparcir el líquido de manera que abarque más zonas del campo. Esto puede ser de utilidad para el uso agrícola a gran escala. Pero puede ser perjudicial si esto se hace en un hogar donde hay niños y mascotas.
Gracias a los fumigadores manuales puedes regular la aspersión de la sustancia para que solo se aplique en determinadas zonas. Esto evitará la contaminación de los utensilios del hogar y la posible intoxicación.
Instrumentos de costo accesible
Comprar un fumigador manual no tiene por qué representar dificultades económicas para el hogar. Puedes encontrar en el mercado estos instrumentos que van desde los 40 hasta los 300 dólares.
En caso de que uno de sus componentes sufra desgaste, puedes comprar la pieza y colocarla tú mismo. Esto te permitirá ahorrar en mantenimiento, ya que no tendrás que llevar el fumigador con un técnico. Dichos complementos suelen ser de bajo costo.
Versatilidad para utilizar diversos líquidos
Las fumigadoras manuales permiten la aplicación de diversas sustancias. Sus conductos están fabricados para que puedas utilizar toda clase de pesticidas, herbicidas y demás sustancias químicas.
Incluso puedes utilizar el fumigador como un medio de desinfección. Por ejemplo, si en una zona de tu jardín se infestó de cucarachas y moscas, además de aplicar insecticidas, posteriormente puedes utilizar desinfectantes. En algunos hogares se utilizaron para sanitizar los espacios a causa del Covid-19.
Seguridad en el manejo de productos químicos
Algunas sustancias pueden causar abrasión en la piel o irritación en los ojos y mucosas nasales. Es cierto que al fumigar tienes que utilizar equipo de protección como cubrebocas y lentes. Pero tu seguridad también depende de la calidad de los fumigadores manuales.
Estos aparatos están adaptados para facilitar los protocolos de seguridad de quienes no están acostumbrados a realizar fumigaciones.
Los tomates de tu casa ahora crecerán sanos y bonitos gracias a una fumigadora manual. Notarás que el cuidado de tu jardín es más práctico y seguro con ayuda de estos instrumentos de jardinería.
