Si alguna vez has pintado o visto a alguien hacerlo, entonces estás familiarizado con el rodillo para pintar. Esta herramienta se usa para darles una mayor cobertura a las paredes y techos, de una manera más veloz y homogénea. Es decir, se utiliza para optimizar y facilitar el trabajo de un pintor. ¿Conoces los distintos tipos de rodillos y sus funciones? Sigue leyendo y entérate de eso y más.
Los tipos de rodillos y sus funciones
Lo primero que debes cuidar para garantizar el mejor resultado final posible es que todos los materiales sean de buena calidad. Un excelente rodillo no puede hacer un milagro con pintura de mala calidad. Todos los rodillos tienen tres partes básicas: el mango, el marco y la felpa. ¿Sabes cuáles son los rasgos que distinguen los tipos de rodillos?
Dos elementos fundamentales categorizan este tipo de herramienta para la pintura. Uno de ellos es el tamaño. En términos más específicos, el tamaño del ancho de la funda y el marco. Se clasifican por pulgadas; a mayor tamaño de estos elementos, el rodillo se emplea para superficies más amplias. Cuando el ancho de la funda y el marco es más pequeño, el rodillo se suele usar para los detalles y remates. Otros rasgos que distinguen a los rodillos son las particulares de la felpa. Esta puede presentar distintos materiales y espesores para trabajar las superficies o acabados puntuales.
Minirrodillos
Estos son, obviamente, unos de los más pequeños. Su funda tiene un ancho de cuatro pulgadas o 10 centímetros. Pueden ser de poliéster o de esponja. Son ampliamente usados para los trabajos de mayor detalle. Destacan entre otros rodillos a los ojos de muralistas y otros artistas visuales.
Materiales de los minirrodillos:
- Esponja. Su felpa es de 3/8 de pulgada. Tiene una gran capacidad de absorción, lo que la hace ideal para cubrir superficies grandes.
- Poliéster. El rodillo de poliéster también tiene una felpa de 3/8 de pulgada, pero esta es más indicada para aplicar esmaltes y pinturas vinílicas.
- Poliéster profesional. Con su felpa de 3/4 de pulgada, el rodillo de poliéster profesional es una buena opción para hacer los acabados en espacios reducidos o incómodos.
Rodillos medianos y grandes
En primer lugar, se encuentran los rodillos con funda de 7 pulgadas y felpa de 5/8 de pulgada. Son los adecuados para las paredes poco rugosas o, de alguna manera, estándar. Les siguen los profesionales de nueve pulgadas o 23 centímetros que hallarás clasificados según el espesor de la felpa.
- 1 ¼ pulgadas. Con esta felpa tupida y prominente, el rodillo se usa para cubrir paredes extrarrugosas efectivamente. Sus fibras entran en las depresiones y las cubren de pintura.
- 1 pulgada. Es la felpa ideal para las paredes muy rugosas, pero no con tantas depresiones y prominencias como las del ítem anterior.
- ¾ de pulgada. En el caso de tratar con una pared rugosa, esta es la felpa ideal. Si se emplea en paredes más lisas, es probable que queden vestigios de pintura y se malgaste el material.
- 5/8 de pulgada. Si la pared está en un punto intermedio entre las lisas y rugosas, o sea, es un poco rugosa, la felpa de esta densidad es la indicada.
- 3/8 de pulgada. Las paredes de interiores o, simplemente, bien preparadas y lisas se deben pintar usando la felpa de este espesor para lograr un mejor acabado y la máxima eficiencia.
Finalmente, se encuentran los rodillos profesionales de 12 pulgadas o 30 centímetros. Se usan para paredes poco rugosas y tienen su felpa tiene un espesor de 5/8 de pulgada.
Si optas un rodillo de buena calidad, este puede darte hasta dos veces más capacidad de cobertura y rendimiento de material. Hay un rodillo ideal para cada fase y cada proyecto. ¿Ahora sabes cómo escoger el tuyo?