Organizar su hogar, taller, oficina, sitio de trabajo, lugar de diversión o de exhibición es una de las tareas más necesarias y que produce mayor satisfacción: Comprobar que el caos si se puede organizar.
Pues bien, las ménsulas o repisas han sido diseñadas para ayudarnos a organizar el desorden habitual que desde niños hacíamos con nuestros juguetes. Básicamente, una repisa consta de una tabla o elemento plano, suspendido en una pared mediante un soporte, en forma permanente o no, para colocar allí todos los elementos que, de no estar organizados, complica el uso, presentación y eficiencia de su escritorio o pupitre o mesa de trabajo.
Las repisas o ménsulas pueden ser tan simples como una tabla suspendida del techo por una cuerda o tan elaboradas como una tabla soportada por una base visible o no, que permite mantener una estabilidad y firmeza tal que no resulte incómodo, resulta elegante: estamos hablando de las famosas repisas flotantes, que tanto gustan en la decoración interior moderna.
Los soportes permiten fijar la tabla o material plano, que inclusive puede ser una lámina metálica a una pared, dándole la firmeza requerida. Así que podemos conseguir soportes en forma de L atornillados con chazo a la pared para ser igualmente fijados a la repisa, siempre y cuando tengamos la precaución de nivelar la tabla o superficie plana para evitar que visualmente se vea torcida o lo peor, que el desnivel, pueda ocasionar la caída de los objetos puestos en ellos.
Insistimos en la fuerte sujeción de las repisas o ménsulas en la pared, como un elemento de seguridad, puesto que, de no quedar suficientemente adherido, cualquier sismo, empujón involuntario, roce inadvertido de los niños o animales domésticos en el hogar o en el taller o aula, pueda hacer que los objetos caigan, se rompan o deterioren o incluso que puedan causar lesiones o heridas a las personas que puedan estar cerca.
Por eso, es necesario determinar el tipo de material a utilizar, el cual dependerá del peso, dimensiones y valor de lo que va a ser depositado sobre la repisa. Un estante de exhibición de objetos valiosos o al menos apreciados por su dueño, como retratos, estatuillas o cerámicas, objetos de valor sentimental o recuerdos de viajes, tendrá todo el cuidado a pesar de que su peso sea leve, pero, también, hay que considerar el volumen de los objetos que se irán a localizar allí, no es lo mismo una colección de voluminosos pero livianos peluches con un aparador de libros, máquinas o herramientas que pueden llegar a pesar considerablemente y, por lo tanto, escoger los materiales del estante como su soporte es vital. Las mejores opciones son las que aseguran fortaleza y esta se logra con soportes metálicos, cualquiera que sea su diseño y forma de anclaje a las paredes.
El proceso de colocar los soportes y repisas anclados a la pared, pasa por escoger el sitio adecuado que no incomode el paso, el uso de un nivel o medir con un metro manual para asegurar la nivelación y el marcaje de los huecos a perforar, el uso del taladro de mano o industrial para perforar la pared, introducir el chazo o soporte y atornillarlo a la repisa y terminar el trabajo con los retoques que aseguren una correcta presentación,
Hay quienes prefieren, en vez de tornillos o clavos, usar adhesivos fuertes, cintas de doble faz para o adhesivos para evitar taladrar: todo depende del peso y consistencia de los objetos a colocar.
Adelante, organice su hogar, cocina, oficina y taller y diviértase instalando sus repisas con materiales y herramientas disponibles en distribuidores truper.