Los detectores de humo son dispositivos sumamente útiles para salvaguardar la integridad de los tuyos en tu casa u oficina ante un incendio. Este aparato puede instalarse prácticamente en cualquier lugar y, a pesar de que no existen limitaciones para su instalación, te recomendamos que lo pongas en sitios alejados de cocinas o lugares expuestos al polvo o humedad para que no se dispare por error.
Instala cualquier detector de humo en 5 pasos sencillos
Los detectores de humo constan de tres subsistemas principales: un circuito opto acoplador que detecta la presencia de humo, una etapa amplificadora de corriente y el circuito de disparo para la alarma. Todos estos elementos requieren la presencia de energía eléctrica para su correcto funcionamiento.
Por lo anterior podemos anticiparte que uno de los requisitos indispensables para poder instalar un detector de humo es la energía eléctrica. Además, al ser un dispositivo que debe ir fijado a la pared o al techo, es también necesario echar mano de algunos articulos de ferreteria como tornillos, pijas y herramientas como destornilladores o martillos, si es que has de clavarlo en alguna superficie de madera.
Para que la instalación de este sistema electromecánico sea todo un éxito, te hemos preparado un listado con 5 pasos sencillos y directos, ponlos en práctica ya:
- Localiza el lugar más óptimo para su instalación. Este lugar es, por lo general, debe ser cercano a una vía de escape o ruta de evacuación de la casa u oficina en donde harás la instalación. Procura que exista una fuente de alimentación eléctrica cercana al dispositivo. Esto último no es un requisito primordial, ya que puedes elegir un detector de humo que funcione con batería si no hay fuentes de energía eléctrica cercana. Sin embargo, lo ideal sería que adquirieras un detector de humo que tuviese entrada de alimentación para corriente alterna y que, además, tuviera un compartimento para baterías de respaldo.
- Identifica cada una de sus piezas. Normalmente, cada detector de humo posee una tapa que se encuentra atornillada a la carcasa o al cuerpo del dispositivo. Retira esa tapa e identifica los orificios de esta. A continuación, marca en la pared o techo los puntos en donde harás los agujeros.
- Identifica el neutro y la carga. Si tu detector de humo puede conectarse a la corriente alterna, te conviene desenergizar el lugar en donde harás la instalación y seguir los pasos fundamentales para identificar el neutro y la carga en un dispositivo. Asegúrate de seguir las normas ya establecidas para ello. Una vez que ya hayas delimitado esto, haz las conexiones pertinentes. Sí, por el contrario, tu detector de humo es a baterías, puedes omitir este paso.
- Atornilla la tapa del detector de humo. Elige los tornillos que mejor se adecúen a la superficie que perforaste. Si el techo es de madera, los tornillos convencionales pueden ser una buena opción. En caso de que se trate de un techo de concreto, tal vez te convenga más usar «taquetes» para rellenar los huecos hechos y atornillar con pijas o tornillos de punta.
- Pasos finales. Enrosca o empotra el cuerpo del detector de humo. Comprueba que ha quedado bien justo y adherido a la tapa. Si el dispositivo requiere baterías, es el momento de instalarlas. Revisa qué tipo de baterías se requieren e introdúcelas a su compartimento siguiendo la polaridad ahí explicada. Utiliza el botón de prueba para comprobar que el detector funciona.
Siguiendo estos pasos, podrás instalar por tu cuenta cualquier detector de humo sin tener que contratar a nadie. Recuerda que la seguridad es responsabilidad de todos. Por ello, es conveniente que hagas conciencia en los demás sobre la existencia del dispositivo e involucres a todos en seguir las instrucciones necesarias ante un posible incendio.