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Guía para elegir la segueta correcta en los trabajos de carpintería

Guía para elegir la segueta correcta

Entre las herramientas de carpinteria la segueta es una de las más importantes. Hay diferentes tipos indicados para un uso adecuado. Aunque resulta muy versátil para cortar materiales diversos, como metal, aquí te presentamos consideraciones para escoger una segueta adecuada para los trabajos con madera.

Guía para elegir la segueta apropiada

Dentro de la carpintería hay variantes de las seguetas. Para definir la tuya, atiende a las siguientes especificaciones:

1.Dentadura para cada tipo de madera

La segueta ideal es la que cumple con las dimensiones requeridas tanto en la hoja como en los dientes. Solo con las medidas adecuadas, puede lograrse el corte perfecto en un tipo de madera específico. Esto quiere decir que mientras menos dientes haya, y sean estos más largos y separados, más adecuada será para maderas difíciles y de cierto grosor. Existen en el mercado al menos 4 dimensiones de la dentadura: 14, 18, 24 y 32 dientes por pulgada. Las seguetas de 14, por ejemplo, sirven para cortar maderas con un grosor de alrededor de 1 pulgada, y las de 32 se usan para materiales de 1/16 pulgadas o menos. Para carpintería se recomienda la de 14 dientes por pulgada. A menos que los cortes requeridos sean muy sencillos y los materiales muy suaves.

2.Tensión adecuada en el arco

Una buena segueta también es una herramienta segura. La perfección de una segueta reside en un arrastre preciso. La hoja dentada no puede ser usada tranquilamente sin un arco que pueda tensionar con seguridad. Existen arcos fijos y ajustables, para un manejo ergonómico. Estos últimos a veces para contextos domésticos. Si eres un carpintero a tiempo completo y con trabajo a domicilio, hay arcos plegables para transportar la segueta. Puedes elegir un arco del material que más te convenga o que satisfaga tus gustos. Pero será prioridad que verifiques la solidez del material del arco, sea plástico, metal o madera.

3.Agarre preciso en el mango

El mango correcto es el que no da lugar a imprecisiones. Un mango así tiene dirección perpendicular a la hoja, y con protección antideslizamiento por transpiración. Un buen agarre evita accidentes porque las empuñaduras están paralelas a la hoja. Los mangos de madera son muy comunes por su capacidad de absorción de sudor. Suelen usarse en seguetas más pequeñas con hojas delgadas e inferiores a las 12 pulgadas de longitud, y con arcos muy redondeados. Estos mangos son cómodos para cortes pequeños, y permiten más movilidad para las formas del corte.

4.El uso ideal para la segueta ideal

Conocer la segueta también implica conocer cómo se usa. Aquí algunas pautas a seguir:

  • Los cortes deben iniciarse con cierto ángulo. Aunque tiene mucha resistencia, la segueta consta de partes sensibles, en especial la hoja dentada, porque es considerablemente delgada. El corte sin pausas puede romperla, en especial si los movimientos de la mano no son constantes.
  • Es recomendable verificar la tensión que el arco le da a la hoja y qué tan ajustados quedan los pernos; tanto una tensión pobre como una tensión excesiva podrían dañar la hoja.
  • Las temperaturas extremas debilitan la hoja. Lo mismo si se recalienta durante el trabajo continuo.
  • Sobraría mencionar el riesgo al que te expones cuando trabajas con una segueta, pues tanto tus dedos como tu piel deben estar protegidos con una distancia prudencial. Asegúrate de preparar bien la zona de trabajo y despéjala siempre todo lo que puedas.

Lo más favorable para ti será precisar el tipo de trabajo para el que necesitarás la segueta. Debido a que en una ferretería puedes encontrarte con varios modelos. También procura que la segueta que adquieras te dé cierto margen de uso variado a largo plazo.

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