El martillo es una herramienta indispensable y básica que se ha vuelto parte de los trabajos manuales en el hogar como en grandes trabajos industriales y de carpintería.
Es una herramienta muy útil, fácil de utilizar que permite realizar varias labores y que se encuentran en diferentes formas, medidas, pesos y cada una de ella permitirá realizar las tareas de la mejor manera.
Aquí te contamos más sobre los tipos que existen y su usabilidad. ¡Comencemos!
¿Qué es un martillo?
El martillo es una herramienta que se utiliza para golpear un objetivo, causando así el movimiento de este ya sea hundiéndose o deformándolo. Uno de los usos más comunes es para clavar, desclavar, achatar o redirigir algo ya clavado. Los martillos tienen varios tipos y formas. Algunos están diseñados para un propósito especial. Sea como sea, muchas y variadas son las formas que puede tomar el martillo y muchas y variadas son sus bondades en usabilidad.
Tipos de martillos
Martillo de orejas:
Es el martillo por excelencia el que todos conocemos y su cabeza tiene dos caras. Una cabeza redonda, para clavar los clavos, y otra parte plana con una ranura, para sacarlos. Cuando necesitamos clavar algo con características especiales como clavos pequeños, nos conviene utilizar un martillo pequeño con cabeza cuadrada que no golpee los dedos al sujetar las puntas pequeñas.
- El Martillo de bola: Tiene un uso mecánico, la bola, de allí su nombre, no solo equilibra el martillo, sino que también concentra los golpes en el forjado de una pieza cóncava, para deformar bordes de un remache o para realizar una unión por remachado.
- Martillo de cuña: se usa en mecánica. La cuña se utiliza para cortar piezas en caliente.
- El martillo pestañador: sirve poner las herraduras de los caballos.
- El martillo moldeador de cabeza cuadrada: permite trabajar las herraduras en caliente puestas a fraguar.
- El martillo acanalador: es especial para realizar o corregir las canales de las herraduras.
- El martillo de estampa clavera: es especial para realizar o corregir las claveras en la herradura.
- El martillo clavador: sirve para eliminar el exceso de clavo antes de remachar las herraduras.
Ventajas de utilizar y tener un martillo
Una de las ventajas principales del martillo es la rapidez con la que se pueden hacer tareas como clavar o romper materiales. Imagínate cuánto tiempo tardarías para clavar tus cuadros o adornos en la pared sin un martillo. A pesar de que el objetivo principal de un martillo es la de clavar cosas o deformar o hasta herrar caballos, muchas personas utilizan martillos para abrir sus nueces o caliente para crear vasos plásticos de botellas. La verdad que es una herramienta muy dúctil que no necesita electricidad y de bajo costo. Podemos encontrar un martillo en casi todas partes, es una pieza fundamental para cualquier labor.
En conclusión, un martillo puede usarse tanto para labores que requieran de mucha fuerza, para los cuales se recomienda usar un martillo de carpintero de una sola pieza o para labores menos exigentes, como clavar un clavo para un cuadro.
Beneficia el trabajo de las personas ya que no requiere de tanta fuerza y es muy intuitivo a la hora de utilizar y nos puede ayudar en distintas labores.
Sea como sea, siempre encontraremos un martillo adecuado para hacer el trabajo que necesitamos, haya electricidad o no.
También te puede interesar: Extensiones eléctricas y su uso en el hogar y construcción